FUNDAMENTACIÓN:
Una de las estrategias de
aprehensión de las diversas posibilidades teóricas y prácticas en el campo de
la educación ambiental consiste en elaborar un mapa de este « territorio »
pedagógico.
Se trata de reagrupar
proposiciones semejantes en categorías, de caracterizar cada una de estas
últimas y de distinguirlas entre ellas, poniéndolas al mismo tiempo en
relación: divergencias, puntos comunes, oposición y complementariedad.
Exploraremos brevemente
quince corrientes de educación ambiental:
§ CORRIENTE
NATURALISTA
Esta corriente está centrada en la relación con la
naturaleza. El enfoque educativo puede ser cognitivo (aprender de las cosas
sobre la naturaleza) o experiencial (vivir en la naturaleza y aprender de ella)
o afectivo, o espiritual o artístico (asociando la creatividad humana a la de
la naturaleza).
§ CORRIENTE
CONSERVACIONISTA / RECURSISTA:
Esta corriente agrupa las proposiciones centradas en la «
conservación » de los recursos, tanto en lo que concierne a su calidad como a
su cantidad: el agua, el suelo, la energía, las plantas (principalmente las
plantas comestibles y medicínales) y los animales (por los recursos que se
pueden obtener de ellos), el patrimonio genético, el patrimonio construido,
etc. Cuando se habla de « Conservación de la naturaleza », como de la biodiversidad,
se trata sobre todo de una naturaleza-recurso. Encontramos aquí una
preocupación por la « gestión del medio ambiente », llamada más bien gestión
ambiental.
La «
educación para la conservación » ha sido siempre ciertamente parte integrante
de la educación familiar o comunitaria en los medios donde los recursos son
escasos.
§ CORRIENTE RESOLUTIVA:
La corriente resolutiva surgió a comienzos de los años 1970,
cuando se revelaron la amplitud, la gravedad y la aceleración creciente de los
problemas ambientales. Agrupa proposiciones en las que el medio ambiente está
sobre todo considerado como un conjunto de problemas. Esta corriente adopta la
visión central de educación ambiental propuesta por la UNESCO en el marco de su
Programa internacional de educación ambientales (1975-1995). Se trata de
informar o de conducir la gente a informarse sobre problemáticas ambientales
así como a desarrollar habilidades apuntando a resolverlos. Como en el caso de
la corriente conservacionista / recursista, a la cual la corriente resolutiva
está frecuentemente asociada, se encuentra aquí un imperativo de acción:
modificación de comportamientos o proyectos colectivos.
§
CORRIENTE SISTÉMICA:
El
enfoque sistémico permite conocer y comprender adecuadamente las realidades y
las problemáticas ambientales. El análisis sistémico permite identificar los
diferentes componentes de un sistema ambiental y de poner en relieve las
relaciones entre sus componentes, entre las cuales las relaciones entre los
elementos biofísicos y los elementos sociales de una situación ambiental. Este
análisis es una etapa esencial que permite obtener en seguida una visión de
conjunto que corresponde a una síntesis de la realidad aprehendida.
La
corriente sistémica en educación ambiental se apoya entre otros, en los aportes
de la ecología, ciencia biológica transdisciplinaria, que ha conocido su auge
en los años 1970 y cuyos conceptos y principios inspiraron el campo de la
ecología humana.
§ CORRIENTE
CIENTÍFICA:
Algunas
proposiciones de educación ambiental ponen el énfasis en el proceso científico,
con el objetivo de abordar con rigor las realidades y problemáticas ambientales
y de comprenderlas mejor, identificando más específicamente las relaciones de
causa a efecto. El proceso está centrado en la inducción de hipótesis a partir
de observaciones y en la verificación de hipótesis por medio de nuevas
observaciones o por experimentación.
En
esta corriente, la educación ambiental está a menudo asociada al desarrollo de
conocimientos y de habilidades relativas a las ciencias del medio ambiente,
campo de investigación esencialmente interdisciplinario, hacía la
transdisciplinaridad. Al igual que en la corriente sistémica, el enfoque es
sobre todo cognitivo: el medio ambiente es objeto de conocimiento para elegir una
solución o acción apropiada. Las habilidades ligadas a la observación y a la
experimentación son particularmente requeridas.
§ CORRIENTE HUMANISTA:
Corresponde
a un medio de vida, con sus dimensiones históricas, culturales, políticas,
económicas, estéticas, etc. No puede ser abordado sin tener en cuenta su
significación, su valor simbólico. El « patrimonio » no es solamente natural,
es igualmente cultural: las construcciones y ordenamientos humanos son testigos
de la alianza entre la creación humana y los materiales y posibilidades de
la naturaleza.
§ CORRIENTE MORAL / ÉTICA:
Muchos
educadores consideran que el fundamento de la relación con el medio ambiente es
de orden ético: es pues a este nivel que se debe intervenir de manera
prioritaria. El actuar se funda en un conjunto de valores, más o menos
conscientes y coherentes entre ellos. Así, diversas proposiciones de educación
ambiental ponen énfasis en el desarrollo de los valores ambientales.
Algunos
invitan a la adopción de una « moral » ambiental, prescribiendo un código de
comportamientos socialmente deseables (como los que propone el ecocivismo);
pero más fundamentalmente aun, puede tratarse de desarrollar una verdadera «
competencia ética », y de construir su propio sistema de valores.
No
solamente es necesario saber analizar los valores de los protagonistas de una
situación, sino que, antes que nada, clarificar sus propios valores, en
relación con su propio actuar.
§ CORRIENTE HOLÍSTICA:
La
corriente holística no asocia proposiciones necesariamente homogéneas, como es
el caso de las otras corrientes. Algunas proposiciones por ejemplo están más
bien centradas en preocupaciones de tipo psico-pedagógico (apuntando al
desarrollo global de la persona en relación con su medio ambiente); otras están
ancladas en una verdadera cosmología (o visión del mundo) en la que todos los
seres están relacionados entre ellos, lo que interpela a un conocimiento
«orgánico» del mundo y a un actuar participativo en y con el ambiente.
§
CORRIENTE
BIO-REGIONALISTA:
Una bio-región es un lugar geográfico que corresponde habitualmente
a una cuenca hidrográfica y que posee características comunes como el relieve,
la altitud, la flora y la fauna.
El
bio-regionalismo surge entre otros en el movimiento de retorno a la tierra,
hacia fines del siglo pasado, después de las desilusiones de la
industrialización y de la urbanización masiva.
La
corriente bio-regionalista se inspira generalmente en una ética ecocéntrica y
centra la educación ambiental en el desarrollo de una relación preferente con
el medio local o regional, en el desarrollo de un sentimiento de pertenencia a
este último y en el compromiso en favor de la valorización de este medio. Se
trata de aprender a re-habitar la tierra.
§
CORRIENTE PRÁXICA:
Esta corriente pone énfasis en el aprendizaje en la acción, por la
acción.
No se trata de desarrollar a
priori los conocimientos y las
habilidades en vista de una eventual acción, sino de ponerse inmediatamente en
situación de acción y de aprender a través del proyecto por y para ese
proyecto. El aprendizaje invita a la reflexión en la acción, en el proyecto en
curso. Recordemos que la praxis
consiste esencialmente en integrar la reflexión y la acción,
que se alimentan así mutuamente.
El
proceso por excelencia de la corriente práxica es el de la
investigación-acción, cuyo objetivo esencial es el de operar un cambio en un
medio (en la gente y en el medio ambiente) y cuya dinámica es participativa,
implicando los diferentes actores de una situación por transformar. En educación
ambiental, los cambios previstos pueden ser de orden socio-ambiental o
educacional.
§
CORRIENTE DE CRÍTICA
SOCIAL:
Esta
corriente insiste, esencialmente, en el análisis de las dinámicas sociales que
se encuentran en la base de las realidades y problemáticas ambientales:
análisis de intenciones, de posiciones, de argumentos, de valores explícitos e
implícitos, de decisiones y de acciones de los diferentes protagonistas de una
situación.
§ CORRIENTE FEMINISTA:
La
corriente feminista adopta el análisis y la denuncia de las relaciones de poder
dentro de los grupos sociales. Pero más allá y en relación con las relaciones de
poder en los campos político y económico, el énfasis está puesto en las
relaciones de poder que los hombres ejercen todavía en ciertos contextos hacia
las mujeres y sobre la necesidad de integrar las perspectivas y valores
feministas en los modos de gobernanza, de producción, de consumo, de
organización social.
La
corriente feminista se opone sin embargo a la prevalencia del enfoque racional
de las problemáticas ambientales, tal como a menudo se observa en las teorías y
prácticas de la corriente de crítica social.
§ CORRIENTE ETNOGRÁFICA:
El etnocentrismo que consiste en tomar como referencia las
categorías de pensamiento de las sociedades occidentales ha permitido durante
largo tiempo designar las otras culturas como sociedades sin estado, sin
economía o sin educación.
La
corriente etnográfica pone énfasis en el carácter cultural de la relación con
el medio ambiente.
La
educación ambiental no debe imponer una visión del mundo; hay que tener en
cuenta la cultura de referencia de las poblaciones o de las comunidades
implicadas.
La
corriente etnográfica propone no solamente adaptar la pedagogía a las
realidades culturales diferentes, sino inspirarse en las pedagogías de diversas
culturas que tienen otra relación con el medio ambiente.
§
CORRIENTE DE LA
ECO-ÉDUCACIÓN:
Esta
corriente está dominada por la perspectiva educacional de la educación
ambiental. No se trata de resolver problemas, sino de aprovechar la relación
con el medio ambiente como crisol de desarrollo personal, al fundamento de un
actuar significante y responsable. El medio ambiente es aquí percibido como una
esfera de interacción esencial para
la
eco-formación y la eco-ontogénesis.
§
CORRIENTE DE LA
SOSTENIBILIDAD / SUSTENTABILIDAD
La función de una educación que responde a las necesidades del
desarrollo sostenible consiste esencialmente en desarrollar los recursos
humanos, en apoyar el progreso técnico y en promover las condiciones culturales
que favorecen los cambios sociales y económicos.
La
ideología del desarrollo sostenible, que conoció su expansión a mediados de los
años 1980, ha penetrado poco a poco el movimiento de la educación ambiental y
se impuso como una perspectiva dominante.
Según
los partidarios de esta corriente, la educación ambiental estaría limitada a un
enfoque naturalista y no integraría las preocupaciones sociales y en particular
las consideraciones económicas, en el tratamiento de las problemáticas
ambientales.
La
educación para el desarrollo sostenible permitiría paliar esta carencia.
RESUMEN:
En
esta lectura hacen énfasis a 15 corrientes de educación ambiental cada
corriente se distingue por características, entre ellas tenemos:
CORRIENTE
NATURALISTA, CONSERVACIONISTA / RECURSISTA, RESOLUTIVA, SISTÉMICA
CIENTÍFICA,
HUMANISTA, MORAL / ÉTICA, HOLÍSTICA, BIO-REGIONALISTA, PRÁXICA, DE CRÍTICA
SOCIAL, FEMINISTA, ETNOGRÁFICA, DE LA ECO-ÉDUCACIÓN, DE LA SOSTENIBILIDAD / SUSTENTABILIDAD,
Todas estas corrientes aportan ideas para que la
educación ambiental sea objeto de análisis y de discusión para perfeccionarla.
JUICIO CÍTICO:
En el
campo de la educación ambiental nos podemos dar
cuenta que a pesar de su preocupación por el medio ambiente y el querer
lograr objetivos beneficiosos para la educación y para el mejoramiento de la
relación entre el ser humano con el medio ambiente. En esta lectura tenemos una
división de corrientes y cada una de ellas habla de lo que aporta para un
ambiente seguro y reconfortante.
PROBLEMA Y CARACTERISTICAS
Uno de los problemas es que existen riesgos de
dejar creer a los jóvenes que es por solamente por LA ciencia, omnipotente, que
se llegará a solucionar nuestros problemas de sociedad.
CONCLUSIONES:
Las
corrientes están denominada por conceptos que ayudaran a la educación ambiental a no solo resolver
problemas sino de aprovechar la relación con el medio ambiente como el
desarrollo personal para que exista un actuar significativo y responsable.
REFERENCIAS:
LINKOGRAFIA:
BIBLIOGRAFÍA:
Carlos ,
G.(1995).Océano uno color diccionario enciclopedia , Madrid- España: OCEANO
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